top of page

TARDES DE CAFÉ SE VUELVEN TARDES DE APRENDIZAJE

Entre risas, peleas, niños llorando y gente apresurada porque ya le cobraran otra hora más de estacionamiento se enmarca la plaza comercial, tras nuestra llegada tardía después de las 4:37 p.m. damos una vuelta por toda la plaza para identificar la ubicación de las cosas.

Al caminar por los amplios y coloridos pasillos a nuestra vista hay cientos de cosas que atraen a todo aquel que se encuentra en el lugar, en el que resalta para nuestra atención el café colibrí con el colorido anaranjado que resalta entre los demás; decidimos sentarnos a tomar un café y contemplar la hermosa tarde nublada.

Después de unos minutos de estar disfrutando el delicioso café llega una pareja que al parecer son compañeras de trabajo ambas de una edad aproximada de 40 años en lo que la señora más delgada menciona el impacto que le causo el sismo del pasado 19 de septiembre a lo que la otra señora le responde – si fue muy terrorífico, yo tengo un trauma con ello, yo perdí a mis padres en el sismo del 85- momentos después de platicar la señora comienza a llorar diciendo que -en el edificio que trabajaban sus padres se colapsó y jamás volvió a saber de ellos, nunca encontraron sus cuerpos-.

Nosotros estuvimos ahí por un tiempo de casi una hora a lo que escuchamos parte de su conversación y no fuimos los únicos ya que por el llanto de la señora llamo la atención de otras mesas y de pronto las demás mesas cercanas cambiaron su conversación retomando el tema del sismo.

Ya eran casi las seis de la tarde a lo que decidimos ir a comprar algo para comer, al llegar al área de comida compramos y nos sentamos a comer, pero al estar en la fila nos llamó mucho la atención una señora y una joven que discutían olvidándose de las personas que las estábamos viendo.

A lo que la chica decía a su mamá – es que no me entiendes, me iré con mi papá el si me comprenderá, él siempre me entiende, sabe que es lo que quiero, necesito y me da permiso de salir con mis amigos sin preguntar tanto y estar marcando cada veinte minutos y sobre todo no me tratara como sirvienta-, a lo que la mamá le respondió que era porque le importaba.

Cuando ya eran las 6:38 p.m. llego el papá de la chica y vuelve la discusión, pero ahora los dos en contra de la mamá, de pronto el papá de la chica dice – pues Nancy se va conmigo ahorita mañana pasa por sus cosas a tu casa, olvídate de que tu hija vuelva a vivir contigo, no eres una buena madre para que este contigo-, a lo que la mamá responde que eso no era justo que por un berrinche de la hija ella pagara las consecuencias y se quedara sola.

Cuando nos dimos cuenta por estar escuchando y opinando un poco de lo que escuchábamos eran las 7:30, pero la conversación era demasiado interesante y ya no solo de la mesa en discusión, si no la mesa de una pareja mayor en la que criticaban sin moderación a la pareja que discutía sobre la educación de su hija, y el impresionante poder de dominación que Nancy ejercía sobre sus papás.

A lo que la abuelita comento – lo que le hizo falta a esa pareja fue a fue rigor y mano dura con la chamaquita berrinchuda y consentida, no que mira ahora como se pone, no dudo que la razón mayor de la separación fue el comportamiento de la hija-, el esposo comento – son otros tiempos no nacemos siendo ser padres, pero si les falto exigencia con la niña-.

Después de escuchar y terminar de comer las exquisitas cemitas de milanesa, tacos de carne asada y un enorme vaso de agua de jamaica decidimos retirarnos pues ya casi eran las nueve de la noche y aun nos encontrábamos lejos de casa, entonces salimos de la plaza.

Finalmente, después de cuarenta minutos en el coche de mi amigo llegamos a casa en donde ya nos esperaban, diciéndonos que nos tardamos mucho solo para ir a una plaza.


POSTS RECIENTES:
BÚSQUEDA POR TAGS:
No hay tags aún.
bottom of page