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LA GENERACIÓN Z, PIONEROS DE UN MÉXICO CON OBESIDAD.

Los mexicanos comemos mal, muchos debido a carencias económicas, pero buena parte de nosotros debido a que no sabemos cómo alimentarnos sanamente. Por lo cual mantener la ingesta hipercalórica y la inactividad física, causara a mediados del siglo XXI una población envejecida y enferma.

Enfermedades como diabetes, obesidad e hipertensión tienen sus raíces en los malos hábitos alimenticios diarios, ya que incrementan los gastos en el sector de Salud en hasta 124 mil millones de pesos al año, de acuerdo con datos recopilados por la startup Deli Delivery.

Son pequeños hábitos diarios como el consumo elevado de calorías, la falta de conocimiento de nutrición o saltarse una comida del día los que elevan el riesgo de desarrollar una de estas enfermedades sin que nos demos cuenta.

Es por ello la importancia de alimentarse adecuadamente sin olvidar alguna comida durante el día, aunque en México tenemos una cultura alimenticia muy mala sobre todo los jóvenes de la nueva generación, conocida como generación Z, estamos creando una cultura alimenticia basada en comida rápida, de más fácil acceso, más accesible de acuerdo a los costos que nos ofrecen.

Es por eso que en México el 40% de las calorías compradas provienen del pan, alimento que está considerado entre los productos de alto contenido calórico gravados con un impuesto especial con el fin de reducir su consumo y combatir la obesidad.

Lamentablemente, los jóvenes mexicanos preferimos alimentarnos con comida de rápido acceso como son los tacos de canasta, los tamales o tamales con torta que los encontramos en cada esquina, el puesto de memelas de la señora de la cuadra, los tacos de carnitas que están en el paso de mi camino del diario, las papas fritas, y todo lo que podemos encontrar con más facilidad y aun menor costo, olvidándonos del daño que nos pueden causar.

Los Z nos estamos olvidando del valor e importancia que tiene el consumo agua para lograr un buen funcionamiento en nuestro organismo, cambiando el hábito del consumo de agua por el refrescó, bebidas con alcohol, bebidas energéticas, entre otras, que solo causan daños a nuestra salud como podría ser el daño a los riñones, el subir de peso, problemas sanguíneos, enfermedades cardiovasculares, pero seguimos consumiendo este tipo de bebidas sin reaccionar y analizar el problema que nos podrían generar a futuro.

Las calorías, una nueva tendencia en la alimentación; el promedio de calorías que necesita un joven que pertenece a la generación Z en un día va de 1700 kcal. para una persona sedentaria a 2500 kcal de una persona que realiza ejercicio extremo, pero con nuestra cultura alimenticia rebasamos por completo estas cifras a diario, ya que por cada 100 ml de refresco que tomemos, estamos consumiendo 42 kcal es decir en una botella de 600 ml consumimos un aproximado de 252 kcal, en una torta de tamal consumimos 850 kcal, es decir en un desayuno sobretodo de estudiantes basado en alimentos de acceso rápido estamos consumiendo más de la mitad de calorías que deberíamos consumir en un día entero.

Vivimos en un México en el que es más fácil conseguir alimento chatarra que saludable, la comida rápida se abarata mientras las frutas y verduras se encarecen y en muchas comunidades es más fácil beber refresco que agua. Todo ese deterioro alimentario ha repercutido en la salud, nutrición, desarrollo intelectual y social en el país.

A este escenario se aúna la inactividad física y el sedentarismo, pues más de la mitad de los mexicanos no hace ejercicio y nuestros niños son los que más televisión ven en el mundo (cuatro horas y media diarias, en promedio). De proseguir la tendencia, a mediados de siglo el país tendrá una población envejecida y enferma.

Con base en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se estableció que a la desnutrición calórico-proteica se le atribuyeron 7 mil 730 muertes, lo que representa el décimo lugar como causa general y equivale a 1.5% de las defunciones.

Al recopilar información sobre la diabetes, el INEGI la clasificó en una curva ascendente en la mortalidad en las últimas dos décadas, que pasó de casi 30 por cada 100 mil habitantes en 1990 a más de 70 por cada 100 mil en 2012. Ésta fue ligeramente mayor en mujeres, aunque la diferencia por sexo se acortó.

La diabetes en México ha mostrado un gran incremento. En 1990, las defunciones por esta causa eran de 6.1% del total y para 2012 el índice subió a 14.1%, si esto era en 2012 ¿cómo nos encontramos en 2017?, ¿cómo nos encontraremos en 10 años más?

A partir de lo que hemos planteado, en los siguientes párrafos demostraremos que si no cuidamos nuestra alimentación estaremos condenados a vivir enfermos porque nosotros mismos nos estamos enfermando con los malos hábitos alimenticios que estamos adoptando, es decir las cosas que consumimos no para alimentarnos si no para calmar la necesidad del cuerpo, sin darnos cuenta que nosotros nos estamos condenando a un futuro lleno de problemas de salud, para lograr este objetivo enunciamos los siguientes argumentos:

La generación Z que surge aproximadamente a mediados de los 90 y la década de los 2000 hasta el día de hoy, es conformado en mayoria por adolescentes y adultos jovenes quienes en su mayoria comienzan a buscar su independencia, autonomía y su lugar dentro de la sociedad. Hemos comenzado a tomar deciciones por nosotros mismos, decisiones que repercuten directamente en nuestras vidas.

Dicho esto podemos hablar sobre las deciciones que tomamos de acuerdo a nuestra alimentación y como ya fue mencionado, en muchas ocaciones preferimos comprar alimentos de bajo costo y de facil acceso, que algo un poco más elaborado y sano, en muchas ocaciones ignorando el daño que este podria provocarnos, y en general es eso, ignorancia.

El desconocer las propiedades nutrimentales que aporta cada alimento, presenta un grave apuro en la dieta de cualquier joven, pues no se ve realmente la gravedad del problema que con el tiempo presentará. Hablando de un ejemplo podemos referirnos a las clásicas hamburguesas de aproximadamente 580 calorías o un poco más dependiendo de los ingredientes o si se come con papas a la francesa y refresco, no obstante, tan solo una, aporta a nuestro cuerpo el 60% de grasas que se tienen que consumir en todo un día, el joven desconoce el poco valor nutrimental y continua ingiriendolo por el simple hecho de querer saciar el hambre.

Sin embargo muchos jovenes si tienen en cuenta el poco valor nutrimental y simplemente hacen caso omiso, este fenómeno se presenta cuando el jóven sabe lo que podría pasarle pero no dimenciona la situación puesto que lo ve como algo lejano o algo que simplemente a él no podría sucederle, la indiferéncia se presenta como un grave problema a la hora de hablar de alimentación saludable.

No obstante exite otro gran problema en la alimentación de la generación de los jovenes Z, pues no están para nada acostumbrados a tomar agua durante el día. Suelen sustituir el agua por otros líquidos con cantidades elevadas de calorías y sodio, por ejemplo un refresco de coca cola aporta 170 calorías con 25mg de sodio en tan solo una lata.

Es fundamental no solo para el joven tomar agua, si no para todo ser vivo en general, pues sin agua nuestro cuerpo dejaría de funcionar correctamente ya que contiene oxígeno necesario para que las celulas realicen su trabajo y ayuden a nuestro sistema inmunitario a luchar contra enfermedades, además de que ayuda a limpiar nuestro organismo, funciones que cualquier refresco no ayudaría a cumplir.

El consumo de alimentos con un elevado nivel de grasas y líquidos altos en sodio aunado al sedentarismo, es un camino seguro a la muerte prematura. Sin ser exagerados, la unión de estas tres cosas provocará indudablemente un problema con dimensiones exageradas en la salud de los Z. Un análisis sobre la práctica deportiva elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Disputados, indica que en México 80% de mujeres y 62.5% de los hombres no realizan ninguna actividad física.

El sedentarismo poco a poco se ha convertido en un estilo de vida que provoca enfermedades como la obesidad, diabetes, fibromialgia e incluso depresión, de seguir así, en un futuro la generación Z será la generación con más personas obesas y enfermas, provocando baja esperanza de vida entre los jovenes de hoy.

Para evitar una vida sedentaria en el joven Z es necesario recurrir al ejercicio físico frecuente y mantenerse activo puesto que al ingerir más calorías de lo que se queman, este tenderá a subir de peso. Muchas veces se confunde el hacer ejercicio físico con ir obligatoriamente al ginmasio, algo absolutamente falso, se puede simplemente caminar o correr unos minutos al día o simplemente mantenerse activo durante el día en las actividades que realizamos.

Otro punto alarmante de la alimentación de los jovenes es el no comer a sus horas, nos referimos a “saltarse la comida” ya sea el desayuno, la comida o la cena indudablemente afecta la salud de quien lo práctica. Muchas horas en ayuno puede originar una intolerancia a la glucosa y posteriormente originar diabetes. Y llendo a un ejemplo mucho más claro y evidente, cuando no saltamos una comida tendremos antojos y tentaciones, el antojo de un chocolate, unas papas o churritos cuando aun no hemos comido produce un alza de azucar en la sangre.

Un estudio publicado en el sitio online ABC.es de la revista “Public Health Nutrition” nos habla de que “los adolescentes que desayunan poco o nada tienen un 68% de posibilidades de desarrollar síndrome metabólico”. Es decir, altos niveles de triglicéridos, niveles bajos de colesterol bueno, hipertensión y altos niveles de glucosa en sangre. Tendrá más posibilidades de aumentar de peso, debilidad al reducir niveles de energía y de desarrollar algún trastorno alimenticio.

Súper importante desayunar, comer y cenar sin saltarse alguno, inclusive pueden hacerse 5 comidas al día, aumentando la capacidad de perder grasa y bajar de peso. Es indispensable el ordenarse y visualizar el contenido nutricional de la comida o snack que buscamos ingerir, pues es necesario comenzar a cuidarnos para saber que cantidades de carbohidratos, azucares, sales y proteínas son adecuadas para cada quien.

Cuando decimos que, incluso podemos hacer hasta cinco comidas al día es importante que mencionemos que son tres comidas fuertes y dos snacks en menores proporciones, este tipo de dieta es muy efectivo, también si tu rutina de ejercicios es muy rigurosa y necesitas energía y retribuir a tu cuerpo algunos nutrientes esenciales.

Otro punto importante que debemos tocar es que la generación Z está en una etapa en la somos jóvenes- adultos, en esta etapa nuestro cuerpo funciona muy bien y nuestro metabolismo funciona eficientemente, sin embargo, los años caerán sobre nosotros y nuestros cuerpo lo comenzaran a resentir. Es cuestión de tiempo para que nuestro cuerpo comience a tener deficiencias en su funcionamiento, así como en diversos sistemas, como el digestivo, y a su vez se verá afectado nuestro metabolismo que poco a poco será más lento. Cada persona es responsable del cuidado que le damos a nuestro cuerpo pero como hemos mencionado en los párrafos anteriores, nuestra generación no ha hecho un extraordinario trabajo cuidándolo, lo que, por ende, nos llevará a que cuando llegue el momento que nuestro metabolismo cambie, lo hará a grandes rasgos, ya que en la actualidad no hacemos nada para que sus deficiencias se vean reducidas.

La generación Z la tenemos difícil y más si somos mexicanos. Según una investigación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en conjunto con la Universidad de Illinois, en donde se analizaron diversos factores biológicos, así como, estilo de vida, social y ambiental y su impacto directo en el desarrollo de la obesidad y otros trastornos crónicos que se podrían desatar en los jóvenes mexicanos; el resultado nos dice que los jóvenes mexicanos tenemos un gen que hace que nuestro metabolismo sea ligeramente más resistente a la insulina que el resto; lo que desencadena la diabetes tipo 2, la cual nos especifica que aunque existe la insulina en el cuerpo, la glucosa no es capaz de entrar a las células del cuerpo y convertirse en energía. Aunque los médicos, como tal, aún no saben que desencadena esta resistencia a la insulina, pero si afirman que el ejercicio es un factor importante en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ya que las células reciben la glucosa más fácilmente después de la actividad física.

Vivimos con completo alcance a diversas sustancias que afectan de manera directa nuestra salud, como las bebidas con altos porcentajes del alcohol u otras sustancias que son nocivas, a largo plazo, contra nuestro cuerpo.

El alcohol y el uso de drogas es un tema ya conocido y todos sabemos que dañan nuestra salud, sin embargo, lo que no sabemos es como la “normalidad” es un factor directo de estas sustancias. En la actualidad los jóvenes estamos expuestos al consumo no censurado de estas sustancias y el hecho de que nuestros conocidos, amigos y familiares las consumas, disminuye la importancia que le damos a sus efectos, desacreditándolos por completo hasta que después del tiempo, vemos reflejados en nuestros cuerpos, las consecuencias negativas del consumo poco moderado de dichas sustancias.

Como se mencionó al principio la generación Z tiene delante un futuro en el cual si no cuidamos nuestra alimentación estaremos condenados a vivir enfermos porque nosotros mismos nos estamos enfermando con los malos hábitos alimenticios que estamos adoptando, es decir las cosas que consumimos no para alimentarnos si no para calmar la necesidad del cuerpo, sin darnos cuenta que nosotros nos estamos condenando a un futuro lleno de problemas de salud.

Sin exagerar podemos decir que nuestra generación, la generación Z, la tiene difícil en varios aspectos, como en lo laboral, en las constantes actualizaciones y avances de la tecnología pero, también somos una generación que prometemos eficiencia y desarrollo para México. Por estas razones es sumamente importante que nos hagamos conscientes y pensemos en la realidad de nuestra salud. Vamos corriendo a las enfermedades crónicas y rodando a la obesidad, haciendo que nuestra generación pierda todas esas cualidades que lograban que fuéramos un futuro prometedor para nuestro país.

Empecemos a cuidar de nuestro cuerpo, ya que, literalmente, es y siempre será nuestro único compañero para toda la vida. Tratemos de cambiar ese futuro tan deprimente que nos espera y actuamos para que se vuelva positivo, seamos una generación enérgica y con longevidad.

Somos la generación del cambio, hagamos de nuestra generación el ejemplo de futuras generación para una vida mucho más sana, para una vida donde amar nuestro cuerpo va primero y no tenemos miedo a tomar las medidas necesarias para vivir plenamente y envejecer con orgullo. Cambiar nuestros hábitos alimenticios es la pauta que se necesita para cambiar nuestra realidad en México y así hacer cambios representativos en la sociedad, empezando con esta decisión tan pequeña pero tan trascendente.


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